
Paul Valéry (Seta, Francia 1871 - París, 1945) fue un escritor francés, principalmente poeta, pero también ensayista.
Después de cursar los estudios secundarios en Montpellier, inició la carrera de derecho en 1889. En esta misma época, publicó sus primeros versos, fuertemente influenciados por la estética simbolista dominante en la época. En 1894, se instaló en París, donde trabajó como redactor del Ministerio de Guerra. Después del fin de la Primera Guerra Mundial, se convirtió en un tipo de «poeta oficial», inmensamente celebrado y cubierto de honores, hasta el punto de ser aceptado en la Academia francesa el 1925.
Después de la ocupación alemana, rehusó de colaborar, y perdió su plaza de administrador del centro universitario de Niza. Su muerte, unas pocas semanas después del fin de la Segunda Guerra Mundial, fue celebrada con funerales nacionales y su cuerpo fue inhumado en Seta, en el cementerio marino que inspiró una de sus obras maestras. Su obra poética, fuertemente influenciada por Stéphane Mallarmé, es considerada una de las piedras angulares de la poesía pura, de fuerte contenido intelectual y esteticista. Según Valéry, «todo poema que no tenga la precisión de la prosa no vale nada». Entre sus poemas más importantes hay que destacar La Joven Parca (1917) y El Cementerio Marino (1920).