
Leo Lionni (Amsterdam, Holanda, 1910 - Toscana, Italia, 1999) creció en un ambiente artístico -su madre fue cantante de ópera y su tío Piet, un gran aficionado a la pintura- y desde muy joven supo que ese sería su destino. Su formación académica no fue artística, ya que se doctoró en Economía. En 1931 se instaló en Milán y se interesó por el diseño gráfico. Cuando se trasladó a América en 1939, trabajó en una agencia de publicidad de Filadelfia, en la Corporación Olivetti y la revista Fortune. También aumentaba su fama como artista y sus obras se exhibían en las mejores galerías, desde Estados Unidos a Japón. Como él mismo llegó a decir: "De algún modo, en algún lugar, el arte expresa siempre los sentimientos de la infancia". Su primer libro para niños, en 1959, surgió por casualidad: durante un viaje en tren se le ocurrió entretener a sus nietos contándoles un cuento hecho con trozos de papel. Así nació «Pequeño Azul y Pequeño Amarillo», al que ...