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Inspirada en l'Alemanya nazi, Joventut sense Déu narra, sota l'aparença d una trama policíaca, el desconcert d'un mestre davant les dificultats per educar unajoventut despietada en una societat que menysprea elsvalors més elementals. Com és possible educar els joves en l'humanisme si els són aliens els principis morals més bàsics? Què pot fer un mestre davant d'això?Tot i que les autoritats alemanyes van prohibir el llibre i van ordenar confiscar tots els exemplars que circulessin al Reich, no van poder evitar que la novella es convertís en un èxit immediat i es traduís alfrancès, l'anglès, el txec, el pol
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Publicada poc després de la mort del seu autor, Un fill del nostre temps (1938) narra la història d'un jove desesperat que troba sentit a la seva existència allistant-se a l'exèrcit en una època de crisi profunda. «Soc soldat. I m'agrada ser-ho», comença el protagonista la seva confessió marcada per la guerra, que ha de rescabalar l'orgull nacional de les humiliacionspassades. Si a Joventut sense DéuHorváth reflectia l'adoctrinament dels adolescents en un estat totalitari, el protagonista d'Un fill del nostre temps repeteix mecànicament les consignes apreses sense qüestionarla realitat. Considerada una de les obres més importants i originals de la literatura alemanya d'entreguerres.
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Cuando los nazis llegaron al poder, en febrero de 1933, registraron la casa de los padres de Horváth en Murnau y el escritor fue amenazado públicamente en el Völkischer Beobachter. Ese mismo año sus obras fueronquemadas en público por los nacionalsocialistas. Horváth se convierte con esta novela en fiel cronista de«su tiempo», capaz de reproducir los usos del lenguaje fascista tanto a nivel militar como civil y de mostrarnos a través de ellos cómo el individuo de a pie adopta sin más los tonos por los que ya se ha dejado seducir. Si en Juventud sin Dios el maestro tenía unasensación ambivalente respecto a ello, el soldado deUn hijo de nuestro tiempo está entusiasmado con los usos del Estado fascista y habla siguiendo el modelo ideal de lenguaje tipificado por los nacionalsocialistas.
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El narrador de Juventud sin Dios (Jugend ohne Gott) es un joven docente a quien el director del colegio no le pide que corrija a un alumno si este dice que los negros son infrahumanos, y sí en cambio le recuerda que su obligación es «educar para la guerra».Parte de la acción transcurre en una especie de campamento paramilitar donde se produce un crimen misterioso. Es una de esas pequeñas joyas. Escrita en 1937, cuando lo peor estaba aún por venir, esta novela inclasificable presenta de manera logradamente atemporal, aespacial e incluso anónima...a un arquetipo que raras veces ha ocupado un papel protagónico. Carlos Fortea( Revista de libros).
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A Joventut sense Déu, sota l'aparença d'una trama pol
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Cuando los nazis llegaron al poder, en febrero de 1933, registraron la casa de los padres de Horváth en Murnau y el escritor fue amenazado públicamente en el Völkischer Beobachter. Ese mismo año sus obras fueron quemadas en público por los nacionalsocialistas. Horváth se convierte con esta novela en fiel cronista de «su tiempo», capaz de reproducir los usos del lenguaje fascista tanto a nivel militar como civil y de mostrarnos a través de ellos cómo el individuo de a pie adopta sin más los tonos por los que ya se ha dejado seducir. Si en Juventud sin Dios el maestro tenía una sensación ambivalente respecto a ello, el soldado de Un hijo de nuestro tiempo está entusiasmado con los usos del Estado fascista y habla siguiendo el modelo ideal de lenguaje tipificado por los nacionalsocialistas.
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