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Kipá, el más pequeño de la manada, quiere aullar como los lobos adultos. La noche antes de la luna llena, se escapa a la montaña y aspira tan fuerte que la luna se desprende del cielo y desaparece. Al día siguiente, los lobos suben a la montaña para celebrar el nacimiento de los cachorros, pero, por más que esperan, la luna no se asoma. Mientras, en su casa, el lobito gime de dolor, con la barriga hinchada como un melón... En la infancia, la imitación representa una de las formas más activas de obtener conocimiento, los niños perciben el mundo a través de los sentidos y, gracias a su capacidad para imitar, interactúan con su entorno. El juego es también una parte fundamental para el desarrollo intelectual y emocional, ya que les permite explorar el mundo y poner en marcha la imaginación y la creatividad. Además, en el juego, los pequeños ponen en práctica sus habilidades sociales y aprenden a socializarse, de acuerdo con unas reglas y unas normas. Mario Catelli, en esta divertida historia sobre los aprendizajes y descubrimientos de la vida, sugiere que la sabiduría se adquiere con los años, y que por tanto, hay que saber aprovechar cada una de sus etapas. Por último, hay que destacar la armonía de las composiciones con elementos de la naturaleza, realizadas mediante la técnica del collage y cómo las expresivas ilustraciones de Madalena Matoso recrean la sensibilidad del narrador. Una historia sencilla para que comprendamos de forma intuitiva, la esencia de las cosas.
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Kipá, o máis pequeno da manda, quere ouvear como os lobos adultos. A noite antes da lúa chea, escapa á montaña e aspira tan forte que a lúa se solta do ceo e desaparece. Ao día seguinte, os lobos soben á montaña para celebrar o nacemento dos cachorros, pero, por moito que esperan, a lúa non sae. Mentres, na súa casa, o lobiño está laiándose pola dor, coa barriga inchada como un melón... Na infancia, a imitación constitúe un dos xeitos máis activos de obter coñecementos, os cativos perciben o mundo a través dos sentidos e, grazas á súa capacidade para imitar, interactúan co contorno. Outro estímulo vital, no seu proceso de desenvolvemento intelectual e emocional, é o xogo, porque lles permite explorar o mundo e esperta neles a imaxinación e a creatividade. Ademais, co xogo, os nenos poden practicar habilidades sociais e aprenden a relacionarse segundo unhas regras ou unhas normas. Mario Catelli, nesta divertida historia sobre a aprendizaxe e os pequenos descubrimentos da vida, suxire que a sabedoría se adquire cos anos, e polo tanto, hai que tirar proveito de cada unha das etapas. Por último, cómpre destacar a harmonía das composicións cos elementos da natureza, realizadas mediante a técnica da colaxe, e como as expresivas ilustracións de Madalena Matoso recrean a sensibilidade do narrador. Unha historia sinxela para que comprendamos dunha forma intuitiva, onde se acha a esencia das cousas.
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