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Violeta y sus amigos Olga, Mateo, Isaura y Gustavo llegan al instituto. La joven ya no se separa de sus gafas mágicas, que ayudarán a que, rápidamente, se vuelva muy popular entre los nuevos alumnos. De hecho, cada día da consejos a los que hacen cola en el patio para verla. En comparación con el año pasado, las cosas han cambiado bastante: Olga y Mateo se han separado, Lisa parece haber madurado y ¡Gustavo es ahora el más alto de la clase! El año empieza muy bien... hasta que Dm0ni0 irrumpe en la vida de Violeta. El misterioso acosador le envía una foto de ella comiendo (¡qué asco!) y la reta a descubrir quién es. Si Violeta no lo consigue, hará pública la foto. La joven está desolada y, cuando Dm0ni0 además le roba las gafas, sus amigas consiguen a duras penas levantarle el ánimo. Pero hay que espabilar: Violeta y su banda se ponen a investigar. No lo tenía previsto, pero Émilie Clarke ha realizado un segundo volumen de las aventuras de 'Violeta y de sus gafas mágicas'. La autora ha hecho crecer a su protagonista y la rodea de preadolescentes con preocupaciones frecuentes entre los chavales de nuestra época, como los cambios físicos, las relaciones amorosas, el miedo al fracaso o el aislamiento de los menos populares. Eso sí, una vez más, Clarke consigue encontrar el equilibrio justo entre realidad y fantasía, y su obra es amena, trepidante, divertida, además de avalada por las nominaciones y premios entregados por libreros, críticos y jurados escolares.
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Violeta está hundida. En una revisión médica, se dan cuenta de que no ve bien y necesita gafas. La chulita de Lisa se burlará de ella fijo! Por suerte, un extraño óptico tiene las gafas que pueden salvar su reputación: unas gafas mágicas que permiten ver más allá de las apariencias. Así que, mientras aparece un fantasma rondando por el colegio y el conejo de clase desaparece, Violeta empieza a pensar que estas nuevas gafas bien podrían ser muy útiles Muchos hemos vivido el estrés de ir a clase por primera vez con brackets o gafas nuevas. Émilie Clarke parte de estos malos tragos añadiendoles fantasía y mucho humor para elaborar la original historia de Violeta, ubicada en el mundo tierno y a la vez despiadado de la escuela primaria: los compañeros (tímidos, agresivos, despistados ), los primeros amores, las notas que pasan de mesa en mesa, la mascota de la clase, etc. La trama de Violeta y las gafas mágicas es inquietante, casi oscura, pero los colores brillantes y el dibujo enérgico de Clarke hace que nos sintamos como un alumno más, recorriendo el patio a toda velocidad para arrojar luz sobre el misterio destapado por Violeta, una superheroína de día que lidera un relato sobre los cambios físicos al crecer y la necesidad de reconocimiento y afirmación de sí mismo.
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