2 Libros encontrados
Minutilli, Loreta
Helena de Troya, la mujer más bella de su tiempo,deseada por numerosos pretendientes, desencadenante de la guerra más célebre de la Antigüedad, objeto deldeseo y de otras pulsiones esencialmente masculinas,pero, sobre todo, objeto... Este es el tópico establecido, aceptado y repetido. Sin embargo, en esta novela es ella la que recibe voz y cuenta su historia -unahistoria de anulación femenina y de búsqueda de libertad-, la que explica y justifica sus elecciones a fin de demostrar su existencia, de ser escuchada en unmundo dominada por hombres. Ya no es Helena de Troya,sino Helena de Esparta, la princesa que toma una dimensión humana desde que era niña en el palacio de supadre Tíndaro.
Has añadido la cantidad máxima disponible.
Minutilli, Loreta
A Helena de Troya nadie le ha pedido nunca que cuente su versión de la historia. Es esta.Cuando Helena vuelve a Esparta tras el famoso asedio de Troya, Menelao le pregunta que por qué decidió desencadenar una guerra. La respuesta de Helena es sencilla: era el único modo de demostrar su existencia, de ser escuchada en un mundo dominado por los hombres. Cuenta, pues, le responde Menelao. Y Helena comienza su relato. Loreta Minutilli nació en Bari en 1995, es licenciada en física y está haciendo un doctorado en astrofísica en Bolonia. Helena de Esparta, su primera novela, es una versión contemporánea de la Ilíada, narrada a través de la voz y experiencias de la propia Helena desde el interior de las murallas de Troya. La autora ha logrado habitar con inteligencia y delicadeza la piel de una figura mitológica que durante siglos ha sido desdeñada como voluble y portadora de desgracias. En su lugar, relata una historia de anulación femenina y de búsqueda de libertad que le confiere por fin una dimensión humana al personaje. Una maravillosa sorpresa que nos acerca a una Helena fascinante e inédita. Corriere della SeraEl conflicto existe desde que existo yo.Hasta donde alcanzan mis recuerdos, siempre ha habido en mi vida unos largos dedos blancos acariciándome la barbilla y unas voces de miel y de penumbra preguntándome si era más diosa que niña o más niña que diosa.
Agotado ahora
Has añadido la cantidad máxima disponible.