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Aaron vive solo pero rodeado de gente que le quiere: su hermana pequeña, sus amigos Nora, Jan y Ubby. Para él todo esto es suficiente hasta que una serie de pintadas a través de su ciudad natal trastocan la tranquilidad del día a día. Todo dará un vuelco definitivo cuando una noche, Aaron verá a un desconocido saltar dentro de un espejo. Es ahí cuando conocerá a los Voyagers y su misión.
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Gema Vadillo vuelve con El rojo duele menos, la esperadísima segunda parte de El amarillo no existe. El cierre perfecto para esta bilogía llena de espejos, amor, conspiraciones y amistad. Tras un año sin rastro de premoniciones amarillas, Zoé descubre una cuenta atrás enorme en el corazón de Berlín. ¿Qué pasará cuando el contador marque 0? Viajar con Aaron a través de espejos y dejarse llevar entre fiestas clandestinas ayuda a no pensar en el futuro… Al menos, hasta que aparece un fantasma del pasado con nombre y apellidos. Zoé se adentra en un bucle de luces de neón mientras el nuevo Berlín se cubre de espejos. Cada herida duele más que la anterior, y ese ruido blanco suena familiar.
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Desde que mis vecinos tuvieron aquel accidente no soy la misma. Cuando au?n sali?a el sol me pasaba las tardes con mi ca?mara de fotos, pero ahora todo ha cambiado. No puedo dormir, y tengo visitas recurrentes al borde de mi cama de la criatura de cuernos de humo negro. Hay un anciano en mis suen?os que me dice que marche hacia la catedral, y que si la encuentro sere? capaz de salir del bucle en el que me he visto atrapada durante tantos meses... pero solo tengo a Luca, y no hay ni rastro del sol en el cielo.
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