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Jiménez Pérez, Elena del Pilar
Son numerosos los estudios que demuestran que leer tiene multitud de beneficios (los lectores de literatura presentan una esperanza de vida dos años superior a la media, los que fueron lectores por placer en su infancia y adolescencia consiguieron mejores puestos de trabajo, la sensación de felicidad de los individuos con hábito lector consolidado puntúan significativamente por encima de los que no lo son, existe más materia gris en los cerebros lectores, o que el hábito lector puede determinar la inteligencia emocional de un estudiante y, lo que además de demostrado era de lógica, los estudiantes lectores sacan mejores notas sistemáticamente.
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Jiménez Pérez, Elena del Pilar
En este manual podrás encontrar directrices generales en educación como base fundamental para desarrollar tu labor docente, no solo en el ámbito de la lingüística, pero sí centrado en ella. Esta es una obra para que la uses, no solo para que la leas. Mientras que los libros de literatura sirven para leer por placer, por lo que es recomendable no subrayarlos (¿quizás tiras de colores que sí se pueden escribir?) y así respetar su esencia, como obra de arte que son, los manuales están para subrayarlos, anotarlos en los márgenes, escribirlos con resúmenes, completarlos, trabajarlos, incluso, preguntarse por sus razones. Por ese motivo, este manual tiene hojas en blanco al acabar los temas, para que esquematices y resumas su contenido. Hazlo, te garantizo que así el proceso de aprendizaje será más fácil. Y los márgenes más grandes, para que puedas anotar. Es una obra que se centra en ti como docente, te hablo desde el respeto que me merecen aquellas personas que deciden dedicar su vida de forma vocacional a formar a otros, a ayudarles a encontrar su lugar en el mundo, a transmitir conocimientos a partir del amor, del respeto, de los valores, de la constancia, del conocimiento heurístico del ser humano. Una vocación es como la energía, ni se crea ni se destruye, solo se transforma, no se puede generar vocación en quien no la tiene y no se puede destruir si se siente, porque la vocación es amor. Encuentra tu amor verdadero y serás feliz. Y, cuando un ser humano es feliz, hace feliz a los demás.
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