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Educar ciudadanos críticos y comprometidos con la realidad de su tiempo se ha convertido en una de las tareas más demandadas por la sociedad actual. A pesar de su importancia, no está siendo atendida como correspondería, por lo que es urgente centrar la atención en cómo ayudar a construir la figura del ciudadano en esta época de cambio. Uno de los retos más acuciantes a los que se enfrenta la educación de hoy es cómo preparar ciudadanos para dar respuesta a lo que está por venir. Cuando hablamos de educación ciudadana, no podemos prescindir de una crítica del actual sistema educativo y de los modelos predominantes desde los cuales se educa, ni podemos obviar al servicio de quién y para qué se educa. Preguntas como: ¿qué educación se espera y para qué sociedad? o: ¿qué propuesta de ciudadano hay detrás de las iniciativas educativas emanadas desde las instituciones democráticas? deben ser abordadas por los agentes directamente implicados en la educación ciudadana como parte de un nuevo relato esperanzador que dé respuesta a los problemas y desafíos que la educación ciudadana tiene ante sí. En este libro se reúnen aportaciones muy enriquecedoras de cualificados especialistas, tanto en el discurso sobre la ciudadanía (José A. Zamora, Miguel García-Baró) como en la teoría y práctica de la educación ciudadana (Wiel Veugelers, Ibáñez-Martín, Alberto Gárate, M. Rosa Buxarrais). En conjunto, el lector encontrará un texto riguroso e inspirador que le descubrirá nuevas vías de acceso a la buena educación y al buen vivir como ciudadano de este siglo.
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La pedagogía de la alteridad tiene su origen en la ética de Levinas, entendida como imposibilidad de desprendernos del otro sin arriesgar nuestra identidad como humanos, es un viaje al otro sin retorno, renunciar a sí mismo para encontrarse con el otro, sin más equipaje que la propia fragilidad de quien se siente necesitado de acogida y cuidado. En esta pedagogía, el educador y el educando emprenden un nuevo camino de humanización. El porqué de esta pedagogía hay que buscarlo en responder del otro en su contexto. Por ello, no se invocan argumentos sobre los derechos humanos, sino sobre acoger y compadecerse del otro necesitado. Este es el ámbito de la pedagogía de la alteridad: dar respuesta a los que no la encuentran en un discurso alejado del ser humano histórico y de una praxis educativa extraña a los intereses de los educandos, sujetos necesarios de su proyecto educativo. Esta obra es el esfuerzo colectivo de profesionales de la pedagogía de la alteridad de España y México, en la cual se recogen sus características más destacadas: la responsabilidad, la acogida, la compasión, el testimonio y sentido de la espera. En conjunto, se ofrecen distintos itinerarios para educar de otro modo.
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