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Hristova, Ina
Nellie Bly kazetari estatubatuar bat izan zen, eta Munduari bira 80 egunean liburuko protagonistak baino azkarrago egin zuen mundu-bira. Hauxe da bidaia haren kronika.1889an, imajinaezina zen emakume batek munduari bira ematea. Nellie Blyk, ordea, horixe imajinatu zuen. Kazetari ausart hark Phileas Foggen urratsei segitzea erabaki zuen, eta Jules Verneren Munduari bira 80 egunetan liburuko protagonistaren ibilbideari ekin zion. Nelliek helburua bete zuen, hain azkar eta zehatz bete ere, non 8 egun sobratu zitzaizkion. Hauxe da bidaia zirraragarri haren kronika.
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Hristova, Ina
A veces nos preocupamos demasiado por todo lo que puede pasar, por lo que jamás pasará, y al final nos agobiamos. Este no es el caso de Ludovico, un joven pato que se toma las cosas tal como le llegan. Cada día, vuela nada y come, vive al lado de un lago
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Hristova, Ina
La vella Baba viu sola en una caseta del bosc a daltde la muntanya. Un dia, sense voler, desperta de la seva profunda migdiada el llop afamat, el qual l'amenaça de menjar-se-la. Per salvar-se, Baba li proposa untracte: al·legant que la seva vella carn està dura,el convida a anar a casa seva al vespre. Allà trobaràles seves tres nétes i podrà triar una d’elles.Aquest conte popular, protagonitzat per l’antiquíssima figura de Babayaga –una velleta, una bruixa, potser fins i tot la mare naturalesa—, ve de Bulgària. En ell, l’astúcia s’enfronta a la força bruta i el desenllaç cobra vida a partir d’un deliciós joc lingüístic i metafòric. La il·lustradora Ina Hristova ha escrit i il·lustrat la seva particular versió d’aquesta història, recordant cada vegada que el seu avi se la va comptar quan ella era una nena.
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Hristova, Ina
La anciana Baba vive sola en una casita del bosque enlo alto de la montaña. Un día, sin querer, despiertade su profunda siesta al lobo hambriento, el cual laamenaza con comérsela. Para salvarse, Baba le propone un trato: alegando que su vieja carne está dura, loinvita a ir a su casa al anochecer. Allí encontraráa sus tres nietas y podrá elegir a una de ellas.Este cuento popular, protagonizado por la antiquísima figura de Babayaga –una viejita, una bruja, quizás incluso la madre naturaleza–, viene de Bulgaria. Enél, la astucia se enfrenta a la fuerza bruta y el desenlace cobra vida a partir de un delicioso juego lingüístico y metafórico. La ilustradora Ina Hristova haescrito e ilustrado su particular versión de esta historia, recordando todas las veces que su abuelo se la contó cuando ella era una niña.
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